miércoles, 5 de septiembre de 2007

El nacimiento de un SONAMBULO


Una de las cosas que siempre me ha aquejado desde pequeño es el de continuar mi sueño en el mismo sueño pero despierto, ah chirriones y como es eso, bueno en definitiva y sin más chismorreo padezco lo que se denomina SONAMBULISMO, un estado patológico o mejor dicho TRANSTORNO en el que se desarrollan actividades motoras mientras el sueño invade nuestro cuerpo. La inconsciencia permanece como una característica en el individuo que suele padecer esta peculiar forma de andanza noctámbula, donde la incomunicación con el mundo exterior es practicamente nula. Se desarrolla en las etapas donde el sueño está en su pleno apogeo, que CARAY.

Está forma tan meticulosa de caminar por la casa, o por la habitación, es francamente, una tortura, cuando los miembros de tu familia, testigos mordaces de la desventurada andanza del ENFERMO-NO ENFERMO, empiezan a interrogarte como miembros de la CIA sobre si tus recuerdos tienen una cinta reciente de lo acontecido en la última o últimas noches, VAAA. A quien en su sano juicio, BUENO NO ME INCLUYO, tiene una bitácora de todos los movimientos activos o pasivos de lo que tu CONDENADO CUERPO haga durante la noche, cuando se supone debes estar aplastadote en el colchón. Los recuerdos ni siquiera llegan a ese ESTATUS, no puedes memorizar nada, hay veces que ni siquiera recuerdas los sueños tan deliciosos que se impregnan en tu empapada CABEZOTA durante una madrugada calurosa. De estos acontecimientos tan, digamos, algo no muy dignos de ser contados por todos como cuentos de MICHAEL ENDE o JULIO VERNE a una audiencia que incluye hasta a la señora de la esquina, te llegas a enterar por boca de AJENOS, SACOS, y yo que creía que tenía secretos, AHA.

Nunca imagine, ni por tantinto, que tuviera vida de parrandero a la edad de 5 años, a eso se le llama ser precoz. Juguetenado en la oscuridad con mis carritos marca PATO imitación barata de HOT WHEELS; o que llevará a darle de comer al perro a las 2 de la mañana, como si el CHIRRIS (ASI SE LLAMABA MI PERRO) tuviera ganas de sangolotear la cola a esa hora; o que me sentará en la cocina a simular que estaba comiendo en mi plato de E.T. o los THUNDERCATS; o que a plena luz de luna saliera a pintar CARRETERITAS con gis, de no se donde DIABLOS lo saque; o que, en casos más extremos, intentará brincar por la ventana de un 3er. piso, creyendome SUPERMAN, vaya ironía, UN SUPERMAN salvado por una mano santa que logró pescar la pijama de franela del pequeño, en cuestión de segundos, ORALE; o que intentará recorrer el vecindario en un día lluvioso, UPS, sino fuera porque mi puerta estaba atrancada con doble cerrojo, tal vez lo hubiera hecho; o que en casos ridículos, me sentará a lado de la cama de mi ABUELITA y le empezará a cantar la melodía de REMI (CARICATURA JAPONESA OCHENTERA DE UN CHICO HUERFANO CON UN ANCIANO CANTOR), jajajaja.

A que experiencias aquellas, que me dejaron una ojeras tremendas y una que otra ampolla en los pies. Creo que bajaron de NIVEL através de los años, más o menos, y gracias a ellas me convirtieron en el amante de la noche más PEQUEÑO de los NOCTAMBULOS, no lo sé, pero esa suposición tenga TAL VEZ algo de cierto.

No hay comentarios: